Al señor Schuster no le duele la derrota de hoy. Pues a mí si me duele; porque como seguidor y aficionado del Real Madrid no es un plato de buen gusto ver como se desvanece la poquita esperanza que tenía en el equipo. A mí, que siento los colores, sí que me duele. Tal vez ese sea el problema; que en este equipo hay poquitos que sienten los colores.
Al señorito Pepe no le afecta quedarse sin prima. Y a mí, si ganara el dinero que ga na el, posiblemente tampoco. Pero, posiblemente, a mí se me caería la cara de vergüenza de llevarme un sueldo como el de Pepe y rendir como está rindiendo él. Además, Pepe nos tranquiliza diciendo, “Ahora hay que mantener la calma y trabajar para cambiar, sin mirar hacia atrás.” Anda que si no miramos hacia atrás y no aprendemos de los errores…
Según Guti, “No podemos pensar que esto se ha terminado.” ¿Y qué vamos a pensar entonces? ¿Qué el próximo partido va a ser el que te toca jugar y le vamos a ganar al Sevilla? Después de ver el partido de hoy solo puedo pensar que esto se ha acabado y además para el bien de todos.
Un par de párrafos más abajo, el señor Marcelo nos avisa que la plantilla tendrá que “trabajar duro para no perder los próximos partidos” contra Sevilla, Barcelona, y Valencia. Desde luego trabajando como hoy, no ganamos ni al parchís. Pero para ganar los próximos partidos, hay que trabajar duro, que Calderón nos traiga no dos si no ocho Higuaines, y además que la Virgen de Lurdes monte vigilia en la portería de Casillas.
Perdón por el sarcasmo, pero a mí me gustaría saber porque estos jugadores no se van directos a las duchas y luego se recluyen en sus casas para meditar y reflexionar, en vez de tanta declaración típica y tópica a la prensa. A lo mejor están como yo, sin palabras.
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