Voy a ser escueto porque la verdad es que no hay mucho que decir. Después de hacer el ridículo ante un Segunda B, el equipo viaja a Valladolid, y la casta, la lucha, y la entrega que es lo único que han tenido en los últimos años se la dejan en Madrid.
Uno hubiese pensado que hoy iban a salir a partirse los cuernos, concentrados en defensa, y con las pilas puestas para meterle siete al Valladolid, y en cambio han salido a darse un paseíto de noventa minutos por el césped del Zorrilla.
No soy partidario de echar al entrenador a mitad de temporada, pero visto lo visto, empiezo a cuestionarme. No es que quiera culpar a Schuster de todos los males, pero de la forma que ha salido el equipo al campo y con lo mal que han jugado; ¿no será que quieren echar al entrenador?
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