Poco Derbi Y Un Descanso

De todos es sabido que el Madrid debió perder el derbi. Pocos meritos hizo para conseguir el empate, y las pocas ocasiones del encuentro cayeron del lado rojiblanco. Una sensación agridulce que destrona la euforia de semanas pasadas y trae una imagen de realidad justo cuando más se necesita; antes del compromiso ante el Liverpool. Esperemos que los nuestros saquen lo que tienen que sacar, y si caen eliminados, al menos sea con la cabeza bien alta.

Y para aquellos que habitualmente siguen este blog, decirles que no se si podre ver el partido; no depende de mí. Tratare de verlo y escribir una crónica, pero si no puedo, que me perdonen. De la misma forma que les pido me perdonen si no me ven más activo en las próximas semanas. Me espera un viaje largo a la Polinesia que me llevara a conocer a una pequeña persona que en estos momentos sigue en el vientre de su madre y puede que me impida comentar sobre lo nuestro por unos días. Tal vez la próxima vez me tengan que llamar abuelo. Hala Madrid!

Despacito Y Con Buena Letra

Desafortunadamente, la transmisión del partido se corto a cinco minutos del final de la primera parte. Las razones las desconozco, pero aquellos que seguimos los partidos de nuestro equipo a través de la cadena estadounidense Gol TV nos perdimos, seguramente, lo mejor. Tras una primera parte soporífera protagonizada por el desorden, los errores, y las hartadas de balón a las que ya nos tiene acostumbrados Robben, cual no fue mi sorpresa al ver el resultado, horas después, en la web de Marca.

Nos acostábamos a cuatro puntos del líder y sin querer hablar de ello porque cuando se habla mucho pasa lo que pasa, y nos levantábamos vistiendo la camiseta rojiblanca a la espera de que nuestros vecinos del Manzanares cumplieran con su misión. Henry y Messi salieron dispuestos a aguarnos la fiesta. Pero para aguar de verdad están Forlan y, por supuesto, Agüero. El Atlético, por dos veces y contra todo pronóstico, remonto al líder y lo dejo tumbado sobre el césped del Calderón.

Ocho puntos en tres jornadas se ha dejado el “Dream Team”, a quien los fantasmas del pasado empiezan a perseguir. No es momento de confianzas, si no de trabajo. No es momento de celebraciones, si no de concentración. Quedaba mucha Liga hace tres semanas, y todavía quedan muchos minutos que jugar. Minutos que serán de infarto. Hay que mantener la calma y seguir mejorando partido tras partido. Como se suele decir, “despacito y con buena letra.”

De Peores Situaciones Hemos Salido

El partido del miércoles demostró porque es más importante jugar en equipo que la calidad e individualidades de un jugador. El Madrid, que había mejorado su juego con la ausencia de Robben en liga, sucumbió ante el Liverpool con la vuelta de este. No vamos a culpar a Robben de todos los defectos del Madrid, pero si le podemos culpar de su egoísmo con el balón. Un egoísmo que afecta al bloque y cambia la forma de juego.

Sin quitar meritos al Liverpool, quienes cumplieron de forma sobresaliente su misión de cerrarse y esperar una oportunidad al contraataque o a balón parado, el Madrid no supo romper una defensa al basar su juego en las individualidades de unos pocos. En futbol, juegan once por muy buenas razones y solo los equipos que conjuntan esa maquinaria de once consiguen las mieles del triunfo. Las individualidades pueden salvarte en un día malo, que lo tenemos todos, pero no se puede basar el juego en esas individualidades; o si no, que se lo cuenten al Barcelona de Messi.

Aun así, no desespero y creo que aun se puede conseguir algo, si la casta y la lucha vuelve al equipo. Y tenemos un par de semanas para prepararlo. No dudo de la habilidad de Juande como estratega, y aunque la calidad individual del equipo no es mucha, cuando juegan juntos se nota y los resultados son buenos. No nos olvidemos que el Liverpool marco tras un error tonto de Heinze en una jugada ensayada a balón parado. El papel del equipo en defensa fue impecable hasta ese momento y la lástima es que no se crearan más ocasiones. Tampoco es para echarle tierra a Heinze como ya he visto en algún que otro blog. Son cosas que pasan, y creo que Heinze es uno de los pocos que se salvan en este Madrid de mediocridades.

Yo mantengo la cabeza arriba y la moral más arriba todavía. La eliminatoria está muy difícil, tanto como la Liga estaba hace dos semanas. Si el equipo juega junto como una piña, no me cabe duda que pueden remontar el resultado y pasar a la siguiente fase. Ya habrá momento para lamentarse si nos eliminan, pero por ahora, hay que mantener la esperanza. Que se vea quienes son los madridistas de verdad. Esos que no se acomplejan ante nadie y que saben que de peores situaciones se han salido.

De Las Cagaleras

De todos es sabida, la brillante actuación del Real Madrid ante el Betis. Una primera parte para enmarcar permitió sentenciar el partido con un rotundo 6 – 1. El equipo, que repitió la alineación ante el Sporting, jugó como se debe jugar; todos juntos. El balón era tratado con cariño e inteligencia y los pases encontraban su destino. Un partido muy diferente a lo que el equipo nos tenía acostumbrados. Sin duda, los mejores 45 minutos que el equipo ha jugado esta temporada.

Mucho merito de este resultado debe ser otorgado al entrenador. Desde la llegada de Juande, el equipo ha ido mejorando y arreglando los muchos defectos que tenía en su juego. Poco a poco, se restableció el orden en la defensa. El Madrid paso de ser un colador a ser una muralla que tan solo ha sido saltada en cuatro ocasiones desde la llegada del nuevo entrenador.

Con la mejora en el juego defensivo, Juande se concentro en la forma física de los jugadores y recuperar a aquellos que estaban en la enfermería. El entrenador termino con la racha de fragilidad en la que se perdía un jugador por partido a base de, fíjense ustedes, entrenar. Famosas son las sesiones de entrenamiento y las dietas deportivas del nuevo míster. Y con ellas, ha logrado poner en forma a una serie de jugadores que se rompían como peleles.

Por último, había que trabajar el ataque. Y en los últimos partidos estamos empezando a ver una mejoría que llama a la ilusión. Si el entrenador puede conseguir mejorar el juego del equipo de medio hacia arriba, entonces habrá muchas razones para ser optimistas. Tal vez rallando en la euforia después del partido ante el Betis, pero tratando de usar la razón, me atrevo a pronosticar una victoria del Real Madrid en liga. Y he aquí mi razonamiento.

El Barça esta donde esta a base de buen juego y de completar una racha de resultados de record, donde ningún equipo había conseguido nada así anteriormente. Lo que quiere decir que completar otra racha así va a ser muy difícil para cualquier equipo incluido el Barcelona. Aun así, la diferencia de 12 puntos, que hace quince días parecía abismal, se ha recortado a siete, y eso que el Madrid ha pasado (o sigue pasando) por una crisis deportiva descomunal.

Como ya he explicado, el Real Madrid ha ido mejorando poco a poco, partido a partido. Los defectos que tenía el equipo se han ido puliendo y ya se va notando la mejoría. Es razonable pensar, que el equipo va a seguir mejorando su trabajo y que de aquí a final de temporada es cuando se van a cosechar los mejores resultados. Por otra parte, el Barcelona se está desinflando poco a poco. En los últimos partidos, el Barça ha dejado de maravillar y ha empezado a sufrir para sacar los partidos adelante. Varias veces fue salvado por la campana de Messi, y otras por la de Etoo; pero lo cierto, es que según va pasando el tiempo el Barcelona va a menos y no a más y va a sufrir mucho de aquí a final de temporada.

Pero lo más importante es la mentalidad de los jugadores. Después de perder un partido y empatar el anterior para terminar una racha encomiable, los jugadores del Barça se ven en la necesidad de justificar su derrota. Sin ver el partido, por tanto, sin ver la actuación arbitral, me parece inverosímil que Messi declare, “No es la primera vez que viene un árbitro y hace lo que quiere.” Debe ser que el señorito Leo está acostumbrado a que siempre se le beneficie al Barça y si un día no lo hacen es muy injusto. El, “vamos a arrasar, somos los mejores” de Etoo, y el “vamos primeros y todos los equipos se cambiarían por nosotros”, son el tipo de declaraciones que se hacen cuando se va perdiendo la confianza. Un vestuario confiado diría algo así como “hemos acabado con una racha de resultados envidiable y sabíamos que algún día íbamos a perder, ahora hay que seguir trabajando para no perder más puntos, porque les recuerdo que aun no hemos ganado nada.”

Puede que sea la euforia, y si bien entiendo que ganar el título de liga es una tarea difícil, hoy por hoy veo al Madrid con muchas posibilidades. Veo al Madrid como un equipo que poco a poco está mejorando su rendimiento y que va a llegar al final con plenitud de fuerzas y haciéndolo lo mejor que puede. El Barcelona, por otra parte, me parece que ha llegado a su Zenit y que el único camino que le queda es hacia abajo. Y además, cabe destacar el factor psicológico de ambos equipos. El Barcelona parece haber caído en una crisis de mentalidad de forma muy rápida. Es una de esas diferencias entre Real Madrid y Barcelona que significaba Xavi la semana pasada. Lo que en entornos madridistas sabemos y hemos visto muchas veces. Cuando el Madrid se acerca, al Barça le entran “las cagaleras de la muerte.”

Volvió la Diversión al Molinon

Le pese a quien le pese, el Madrid cuajo una gran actuación en El Molinon y se coloca a diez puntos de la cabeza tras el tropiezo del líder en el Manuel Ruiz de Lopera. El Betis demostró que anulando a Messi se puede batir al Barça, y el Madrid demostró que jugando juntos como equipo se consiguen mejores resultados que chupando todo el día por la banda izquierda. De este partido quiero destacar varias cosas.

La primera para los detractores de Marcelo. El muchacho llego a Madrid con la difícil tarea de convertirse en el próximo Roberto Carlos. El problema es que Roberto Carlos solo hay uno (en futbol, porque hay otro que canta) y para reemplazarle se necesitan muchas botas. Aun así, varias veces comente que el Madrid mejoraba en ataque cuando Marcelo entraba en juego. Y lo cierto es que no me desagrada la idea de que se convierta en el extremo tan añorado por el entrenador. Creo que es un acierto que Juande le dé la oportunidad de demostrar su potencial en esa posición, y me da en la nariz que no nos va a defraudar.

La segunda para los detractores de Raúl. Si viendo el partido de hoy queda alguna duda de porque Raúl sigue jugando en el Madrid, hay que mirarse el partido de nuevo. Raúl habrá perdido rapidez pero no olfato. Además, sabe sacrificarse y retrasar su posición cuando el equipo le necesita. Y sabe estar adelante para ayudar y definir en los ataques. Que no es el de antes lo sabemos todos, pero que hoy por hoy no hay ninguno mejor en la plantilla, también es verdad.

La tercera para los fanáticos de Higuain. Hoy si. Hoy, sin la presión de ser el goleador del equipo, Higuain ha cuajado una gran actuación. Como en temporadas pasadas, Higuain es mucho más valioso cuando el peso de marcar no recae directamente sobre sus hombros, y se convierte en un jugador mucho más peligroso para el contrario y generoso con sus compañeros.

Para finalizar quiero destacar los meritos del equipo que desarrollaron un gran futbol y minimizaron la labor del contrario. Un contrario que salto al campo con la ilusión de enfrentarse al Madrid y que no supo encontrar su lugar en el campo gracias a la gran actuación de los Madridistas. Sin Van der Vaart; sin Sneijder; y sobre todo, sin Robben; el Madrid cuajo la mejor actuación desde la llegada de Juande, y posiblemente de esta temporada. Hoy volvió la diversión al Molinon.