Un adormecido Mallorca cae derrotado en su propio estadio por un Real Madrid serio en defensa y serio en ataque. El que se había convertido en la bestia negra del Madrid en los últimos años, hoy ha salido al campo como un perrito faldero sin mucho ruido y con pocas nueces. No por ello hay que menospreciar la victoria blanca. El Madrid, jugando un partido muy completo, empieza a enseñar la mano de su nuevo entrenador. Una mano que rebosa frescura y agilidad, y que transmite el encanto y la tranquilidad tanto tiempo añorada por los aficionados.
La seriedad del equipo se forjo desde la defensa. Los cimientos de un equipo se encuentran en la línea trasera, y cuando esta hace aguas, el equipo entero se hunde en su propio lodo. Así se veía el Madrid escasas semanas atrás. Pero con el trabajo de Juande, la imagen, a día de hoy, es completamente diferente.
Tras esta victoria, el Madrid se coloca segundo en la tabla por delante del Sevilla, con quien tan solo nos separa la diferencia de goles. Una posición que a día de hoy sabe a gloria. Y aunque arrimarnos al líder, que hoy demostró tener la suerte de los campeones, se antoja casi imposible; los madridistas, por unos minutos, soñamos en colocarnos a nueve. No parece que al Barcelona se le vaya a escapar este campeonato, pero ¿quién iba a pensar, apenas hace un mes, que hoy seriamos segundos?
1 comentario:
No es que eñl Bará tenga suerte, sino que tiene a Messi y, eso, hoy en día, es demoledor. Sin él, el Bará sufre y mucho. El Madrid tiene jodido ganar la liga, ni tan siquiera acercarse a 5 puntos. Es complicado y se debe centrar en la Champions, ardua tarea estando el Liverpool por medio.
Saludos
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